Thursday, October 17, 2024

REGRESO DE LA DEMOCRACIA: PROBLEMAS Y POSIBILIDADES NACIONALES EN EL SIGLO XXI

 ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICA PÚBLICA 

"MONSEÑOR ELÍAS OLÁZAR"


PROGRAMA DE ESTUDIO:

Ciudadanía y Ciencias Sociales

CURSO:

Electivo II: Realidad Nacional, Regional y Local

DOCENTE:

Larssen Pezo Talexio

CICLO:

VI

ESTUDIANTE:

Marianella Maricahua Manihuari 


YURIMAGUAS-LORETO-PERÚ

2024




REGRESO DE LA DEMOCRACIA: PROBLEMAS Y POSIBILIDADES NACIONALES EN EL SIGLO XXI

Durante mucho tiempo hemos sostenido que la democracia está muriendo y que sus formas más poderosas la amenazan. Si quienes padecen estos problemas tienen la capacidad de leer el futuro, da miedo porque los síntomas dan mucho miedo. Parece exagerado decir que todas las democracias son suicidas, pero las democracias tienen características diferentes. Surgieron la democracia ateniense, los Estados-nación, los Estados-nación, y tal vez estemos entrando en una nueva era, no sabemos con certeza cómo será. E incluso si se trata de preservar las costumbres y tradiciones básicas, es cierto que muchas de sus formas y costumbres deben cambiarse. Repensar principios fundamentales, como la gobernanza, el poder y la representación, es necesario en un mundo  diferente de aquel en el que fue creado. 

Los desafíos de la democracia en el siglo XXI.

Hombres armados que irrumpen en un edificio. Esta degradación es lo que más nos debería inquietar. De tener que centrarse en un valor, un concepto o algo nuclear a la vida democrática, actualmente, yo diría que el principal problema que tenemos es la falta de confianza generalizada de las élites hacia la gente y de la gente hacia las élites. Por lo tanto, las dos grandes macro ideologías del mundo contemporáneo, que son el populismo y la tecnocracia, es decir, la excesiva confianza en el poder de la gente a la hora de diseñar nuestra vida política, o la excesiva confianza en el poder de los expertos tienen en común que son parte de una destrucción de la confianza. Hay un malestar general que tiene que ver con que, en las democracias contemporáneas, probablemente hemos sobrepasado un umbral a partir del cual ya no pueden funcionar aceptablemente. los desafíos y oportunidades que enfrentan las democracias en el siglo XXI. Desde la recuperación de la democracia después de períodos autoritarios hasta los retos de la corrupción, la descentralización y la participación ciudadana, este documento ofrece una visión integral de las cuestiones fundamentales que moldearán el futuro de la democracia a nivel nacional. 

La democracia en crisis: Desafíos políticos, económicos y sociales

Muchos países han visto el surgimiento de movimientos autoritarios y populistas que están poniendo a prueba los cimientos de la democracia. Estos desafíos son evidentes cuando contribuyen a la desigualdad política, la desigualdad económica y la disminución de la cohesión social. Para superar este problema, es importante fortalecer las instituciones democráticas, fortalecer la comunicación y la cooperación entre diversos sectores de la sociedad y abordar los problemas de desconfianza en el sistema.

Participación ciudadana y gobernanza democrática 

La participación ciudadana es esencial para una democracia fuerte y sostenible. Esto incluye no sólo votar, sino también defender los procesos de toma de decisiones, monitorear las actividades gubernamentales y movilizar el interés público. Tener una gobernanza democrática requiere canales abiertos de comunicación entre el gobierno y la sociedad civil, así como mecanismos de rendición de cuentas que generen confianza en las instituciones.

Educación cívica : Fomentar una ciudadanía informada y comprometida a través de programas educativos que enseñen los derechos, deberes y mecanismos de participación.

Tecnología y transparencia : Aprovechar las herramientas tecnológicas para aumentar la transparencia gubernamental y facilitar la interacción entre el gobierno y los ciudadanos.

Asociaciones públicas privadas : Promover la colaboración entre el sector público, el privado y la sociedad civil para abordar desafíos comunes de manera más efectiva.

Corrupción y transparencia

La deshonestidad es uno de los principales impedimentos para el avance de la democracia. La falta de claridad y responsabilidad ha minado la confianza de la población en el gobierno.  Para restaurar esa confianza, es crucial establecer para prevenir, identificar y castigar la deshonestidad, además de fomentar una cultura de honradez en todos los ámbitos del poder.

Legislación anticorrupción: Establecer un marco legal sólido que permita perseguir y castigar eficazmente los actos de corrupción, incluyendo el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias y el soborno.

Fortalecimiento de Instituciones: Dotar a organismos de control y vigilancia, como contralorías y fiscales, de los recursos y la independencia necesarios para ejercer sus funciones de manera efectiva.

Participación ciudadana: Promover la participación de la sociedad civil en la vigilancia y el monitoreo de la gestión pública, así como en la denuncia de actos de corrupción.


Retos de la descentralización y el federalismo

La autonomía regional y el fortalecimiento de la unión de estados son estrategias utilizadas por muchos países para acercar el poder a la población y optimizar la administración pública. Sin embargo, estos esfuerzos crean obstáculos como la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno, la asignación de fondos y la prevención de diferencias regionales. Un marco de gobernanza sólida con responsabilidades claramente definidas es esencial para que la autonomía local alcance sus objetivos democráticos.

Asignación de Competencias: Definir con claridad las responsabilidades de cada nivel de gobierno para evitar duplicidades y vacíos en la prestación de servicios públicos.

Coordinación Intergubernamental: Establecer mecanismos de cooperación y diálogo entre los distintos niveles de gobierno para una implementación efectiva de las políticas públicas.

Transferencia de Recursos: Garantizar una distribución equitativa de los recursos financieros y humanos, de acuerdo con las necesidades y capacidades de cada región.

Educación y medios de comunicación: Pilares de la democracia del futuro

La educación y los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la consolidación y el fortalecimiento de la democracia. Una ciudadanía informada y crítica, con acceso a información veraz y plural, es fundamental para la toma de decisiones responsables y para el ejercicio de la participación política. Asimismo, la educación cívica y el desarrollo de competencias digitales son esenciales para formar a las nuevas generaciones como guardianes de la democracia. 

Conclusión

En conclusión, el contexto de desafíos políticos, económicos y sociales, la democracia del siglo XXI enfrenta la urgente tarea de reinventarse y fortalecer sus cimientos. Desde la recuperación de la confianza ciudadana hasta la adaptación a los cambios tecnológicos y globales, este proceso de renovación requiere el compromiso y la participación activa de todos los actores de la sociedad. Solo así podremos construir democracias más resilientes, inclusivas y capaces de responder a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos.


PREGUNTAS:

¿CUÁL FUE EL CONTEXTO HISTÓRICO Y POLÍTICO EN EL QUE SURGIÓ LA CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA?

Según Insulza, JM (1990). Los años del retorno a la democracia en América del Sur coincidieron con la caída del muro de Berlín, el fin de la guerra fría y la democratización de Europa Oriental. Luego concluyeron las guerras internas en Centroamérica y los procesos de paz impulsaron el establecimiento de regímenes democráticos. Y, casi simultáneamente, ingresaron a la Organización de los Estados Americanos, Canadá y la mayor parte de los Estados del Caribe que se habían mantenido por fuera.   Por primera vez, los Estados de América se ponían de acuerdo para defender sus democracias y reaccionar de manera conjunta ante situaciones de riesgo que pudieran poner en peligro su continuidad. Este compromiso regional con la democracia se profundizó hasta culminar en la aprobación por unanimidad de la Carta Democrática Interamericana (CDI), el 11 de septiembre de 2001, en una sesión especial de la Asamblea General de la OEA en Lima, Perú.   La Carta Democrática es un manifiesto de afirmación y de reconocimiento colectivo de la democracia representativa como único régimen político de gobierno legítimo en las Américas. Superado el difícil período de dictaduras y de conflictos armados, se inició un proceso de construcción de consensos en torno a la importancia y el valor de la democracia como forma de gobierno, de Estado y de sociedad. La Carta logró plasmar en su texto una definición amplia de democracia. Presenta una serie de elementos esenciales de la democracia representativa y componentes fundamentales del ejercicio de la democracia. Al incluirlos, la Carta Democrática trasciende la idea de democracia electoral e incorpora no sólo el origen democrático del poder sino también su ejercicio. Democracia no sólo significa ser elegido democráticamente sino también gobernar democráticamente. La Carta Democrática representa un manifiesto colectivo que afirma la democracia representativa como el único régimen político legítimo en las Américas. Tras superar un período complicado de dictaduras y conflictos armados, se inició un proceso de consenso sobre la relevancia y el valor de la democracia como forma de gobierno, Estado y sociedad. La Carta establece una definición amplia de democracia, incluyendo elementos esenciales y componentes fundamentales del ejercicio democrático. De esta manera, va más allá de la mera idea de democracia electoral, a abarcar no solo el origen democrático del poder, sino también su ejercicio. Así, la democracia implica no solo ser elegido de manera democrática, sino también gobernar de manera democrática.

¿QUÉ PAÍSES DE AMÉRICA LATINA HAN RECURRIDO A LA CDI Y EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS? ¿CÓMO SE HA ACTIVADO LA CARTA EN ESTOS CASOS?

Haití

En 1991, Haití recurrió a la Carta Democrática Interamericana, ya que el presidente Jean-Bertrand Arístides fue derrocado en un golpe de Estado militar, lo que llevó a una crisis política y humanitaria significativa. La Organización de los Estados Americanos (OEA) respondió rápidamente invocando la Carta Democrática Interamericana para restaurar el orden democrático, se implementaron sanciones diplomáticas y económicas, y se trabajó en estrecha colaboración con las Naciones Unidas para aislar al régimen golpista.

Perú

En 1992, el presidente Alberto Fujimori disolvió el Congreso y suspendió la Constitución en un autogolpe de Estado el 5 de abril de 19921. Este acto generó una crisis política significativa y una fuerte reacción a nivel nacional. La Organización de los Estados Americanos (OEA) intervino, invocando los principios de la Carta Democrática para restaurar el orden democrático. La OEA condenó el autogolpe. Además, se implementaron sanciones diplomáticas y se realizaron gestiones diplomáticas intensivas para mediar en la crisis.  El 12 de octubre de 2022, el presidente Pedro Castillo solicitó la activación de la Carta Democrática Interamericana debido a lo que consideraba una amenaza a la institucionalidad democrática del país. Requirió de los artículos 17 y 18 de la Carta Democrática, argumentando que había una sucesión de hechos y situaciones por parte del Poder Legislativo, el Ministerio Público y otros órganos constitucionales que estaban alterando el orden democrático en el Perú. La OEA respondió convocando una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para analizar la situación y evaluar las medidas necesarias para preservar la democracia en el país.

Guatemala

En 1993, Guatemala recurrió a la Carta Democrática cuando el presidente Jorge Serrano Elías intentó un autogolpe de Estado, disolviendo el Congreso y la Corte Suprema, y ​​suspendiendo la Constitución. Este acto generó una crisis política significativa y una fuerte reacción. La Organización de los Estados Americanos (OEA) intervino rápidamente, invocando la Carta Democrática Interamericana para restaurar el orden democrático. La OEA condenó el autogolpe y envió una misión especial a Guatemala para mediar en la crisis. Gracias a la presión internacional ya las administraciones diplomáticas de la OEA, Serrano Elías fue obligado a renunciar y el orden constitucional fue restaurado.

En noviembre de 2020, el presidente Alejandro Giammattei invocó la Carta Democrática Interamericana debido a los gravísimos sucesos ocurridos en el país, incluyendo protestas masivas y la quema del Congreso por manifestantes. En diciembre de 2023, la OEA aplicó la Carta Democrática en respuesta a lo que describía como acciones contra el estado de derecho que ponían en riesgo la transición democrática. Esto incluyó la emisión de órdenes de arresto y el intento de retirar la inmunidad al presidente electo. La OEA aprobó una resolución que invocaba el artículo 18 de la Carta para solicitar una visita de buenos oficios por parte del presidente del Consejo Permanente y el secretario general de la OEA.

Paraguay

En junio de 2012, el presidente Fernando Lugo fue destituido por el Congreso en un juicio político rápido, lo que generó controversia y fue visto por muchos como una ruptura del orden democrático. La OEA, a través de la Carta Democrática Interamericana, intervino para evaluar la situación. La destitución de Lugo fue condenada por varios países de la región, y la OEA envió una misión para investigar y promover el diálogo. La OEA convocó reuniones extraordinarias y envió una misión de observación a Paraguay. Aunque no se aplicaron sanciones severas, la situación llevó a un debate sobre la efectividad de la Carta Democrática y la necesidad de mecanismos más robustos para proteger la democracia en la región.

Venezuela

En 2016 el secretario general de la OEA, Luis Almagro, invocó la Carta Democrática Interamericana debido a la “alteración del orden constitucional” en Venezuela. Esta acción fue motivada por la crisis económica, la escasez de bienes básicos y las restricciones a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición. También en 2017 la OEA continuó sus esfuerzos para aplicar la Carta Democrática Interamericana en respuesta a la crisis política y humanitaria en Venezuela, incluyendo la falta de separación de poderes y la represión de manifestaciones. Nuevamente en 2019 la Asamblea Nacional de Venezuela, liderada por la oposición, solicitó formalmente la aplicación de la Carta Democrática Interamericana debido a la crisis política y la falta de legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.

Honduras

El golpe de Estado del 28 de junio de 2009, el presidente Manuel Zelaya fue depuesto y expulsado del país por las fuerzas armadas. Este evento fue ampliamente condenado por la comunidad internacional y llevó a la invocación de la Carta Democrática Interamericana. La OEA, bajo la Carta Democrática, suspendió a Honduras de la organización debido a la ruptura del orden democrático. La OEA tomó varias medidas, incluyendo reuniones extraordinarias y la visita del secretario general al país. A pesar de estos esfuerzos, el golpe no se revirtió inmediatamente, y las sanciones y la suspensión de Honduras continuaron hasta que se restableció el orden democrático con la elección de Porfirio Lobo como presidente en noviembre de 2009.

https://www.hrw.org/es/world-report/2024

https://www.intdemocratic.org/es/venezuela-prueba-de-fuego-para-la-carta-democratica-inter-americana.html

https://www.infobae.com/america/peru/2022/10/19/que-implica-activar-la-carta-democratica-de-la-oea-en-el-peru/

https://www.infobae.com/america/america-latina/2023/12/12/la-oea-resolvio-aplicar-la-carta-democratica-en-guatemala-denuncio-acciones-que-arriesgan-la- transición/

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES QUE ESTABLECE LA CARTA PARA PROTEGER LA DEMOCRACIA?

  • 1.       El respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales
  • 2.       Las elecciones periódicas, libres y justas
  • 3.       La transparencia, probidad y respeto por los derechos sociales
  • 4.       El ejercicio del poder sobre la base del estado de derecho
  • 5.       El sistema plural de los partidos y organizaciones políticas, separación e independencia de los poderes públicos.
  • 6.       La eliminación de todas las formas de discriminación
  • 7.       El derecho y deber de todos los ciudadanos de participar en decisiones relativas a su propio desarrollo.

archivo:///C:/Usuarios/USUARIO/Descargas/CARTA.pdf


¿QUÉ MECANISMOS ESTABLECE LA CDI PARA RESTAURAR LA DEMOCRACIA EN LOS PAÍSES MIEMBROS?

  • 1.       Diálogo político: Este es el primer paso y se considera fundamental. Implica un intercambio abierto y sincero entre los Estados miembros, la OEA y otros actores relevantes para identificar los problemas y buscar soluciones conjuntas.
  • 2.       Misiones de observación electoral: La OEA puede enviar misiones para observar los procesos electorales y emitir informes sobre su desarrollo. Estas misiones ayudan a garantizar la transparencia y la legitimidad de las elecciones.
  • 3.       Mecanismo de seguimiento: A través de este mecanismo, la OEA puede monitorear de manera continua la situación democrática en los países miembros y activar alertas tempranas en caso de riesgo.
  • 4.       Asesoramiento técnico: La OEA puede brindar asistencia técnica a los países miembros en áreas como la reforma electoral, el fortalecimiento institucional y la promoción de los derechos humanos.
  • 5.       Aplicación de la Carta Democrática: En casos extremos, cuando se considera que la democracia está en grave riesgo, la OEA puede activar el mecanismo de aplicación de la Carta. Esto puede implicar la suspensión del país miembro de la OEA o la imposición de sanciones.

archivo:///C:/Usuarios/USUARIO/Descargas/MECANISMOS.pdf


¿CÓMO SE PUEDE EVALUAR LA EFECTIVIDAD DE LA CDI EN EL CONTEXTO ACTUAL?

  •     Prevención de crisis: La CDI ha logrado prevenir algunas crisis políticas y ha permitido una respuesta más temprana y coordinada ante situaciones de riesgo. Sin embargo, la frecuencia y gravedad de las crisis en la región sigue siendo un desafío.

    ·  Restauración de la democracia: La CDI ha sido utilizada como herramienta para restaurar la democracia en algunos países, a través de misiones de observación electoral, asistencia técnica y medidas de acompañamiento. No obstante, el éxito de estos procesos ha sido variable y depende de diversos factores internos y externos.

    ·     Fortalecimiento institucional: La CDI ha contribuido a fortalecer las instituciones democráticas en algunos países, promoviendo la participación ciudadana, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho. Sin embargo, los avances han sido desiguales y dependen de la voluntad política de los gobiernos.


REFERENCIAS:

Lazzarini, C., Quilici, F., Innerarity, D., Cavarozzi, M., Welp, Y., Calderón, F., & Nicolini, C. (2021). Los desafíos de la democracia en el siglo XXI: Miradas sobre un sistema de gobierno en permanente tensión. Editorial Teseo.

https://www4.hcdn.gob.ar/icap/archivos/9789877233193_interior.pdf

Lechner, N. (2009, septiembre 1). Los desafíos de la democracia en el siglo XXI: Miradas sobre un sistema de gobierno en permanente tensión. Recuperado de 

https://es.slideshare.net/slideshow/norberto-lechner/1936226

 




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